Si hay algo que me importa cuando viajo, es mi lugar. ¡Y pobre de cualquiera que me pida que lo reemplace! A menudo es el resultado de mi elección, pero a veces es el destino lo que me reserva la ventana o el corredor. O la versión “fiesta” de los asientos de 4. Y así, querido Sagitario, ¡este año es tu turno de tomar tu lugar nuevamente! Especialmente si algo o alguien ha tratado de robártelo en los últimos meses. El 2020 promete ser un año de revancha, en el que puedes sacar algunas piedras más de tu zapato. Comenzando desde el trabajo, donde el objetivo será consolidar algunas «novedades» del año pasado, o recuperar una posición central dentro de su estructura. El dinero se convierte en el equilibrio de ciertas opciones profesionales, porque ahora más que nunca es importante reconstruir en un terreno más sólido. Tus aspiraciones e ideales no están en duda, seamos claros. Pero este año es mejor aceptar la realidad (y hacer dos cuentas en tu bolsillo) y aspirar a objetivos concretos de estabilidad económica. Se necesita un espíritu de adaptación a ciertas dinámicas de trabajo (especialmente en enero), pero si lo resistes en abril serás generosamente recompensado. Para muchos, el 2019 ya ha representado el trampolín para un nuevo amor o un proyecto que ha dado un marco más definido a la relación. Este año, sin embargo, continúa a raíz de la consolidación: ¿del compromiso a la convivencia? ¿Qué pasa si ya ha llegado un hogar compartido: de vivir juntos a una boda? ¿o un hijo? Hablaremos de ello a partir de marzo, una temporada en la que incluso los solteros prometen poner sus corazones en orden… ¡ya veremos! Mientras tanto, te aconsejo que no te relaciones con personas con el anillo en el dedo. A partir de junio, el termómetro se eleva, al igual que la pasión por las parejas jóvenes que nacerán bajo el sol. Si el sol tiene el color del oro, este año querrás deslumbrarte: las finanzas primero, para proyectos personales y de pareja. Manos a la obra y… ¡Feliz año nuevo!