Lo que más me interesa en este momento es que recuperes confianza con tu vida, con el entorno profesional que te rodea. Que no veas constantemente el vaso medio vacío porque, aunque sea paulatinamente, ese vaso debe llenarse de positividad, de situaciones que amas y que te hacen sentir bien. Una novedad, una inspiración ya está en movimiento alrededor del lunes 28, pero esta es sobre todo una semana que puede llevar a decisiones importantes: la Luna Llena en oposición el jueves 1 (que también se extiende al viernes 2) establece un rumbo importante en el trabajo. Ciertas confrontaciones con un jefe, un socio, la contraparte en una negociación son fundamentales. Si es necesario, puedes retomar un acuerdo o una renovación para pedir más, o un discurso dirigido exactamente a tu función. Necesitas hacer que la actividad profesional vuelva a ser tu centro, y esta vez quieres hacerlo a tu manera. Precaución en asuntos legales o burocráticos, pero no excluyo que pronto se puedan alcanzar compromisos válidos. La dirección es la correcta Libra, pero lucha solo por lo que más importa y no por despecho innecesario.

Algunas discusiones (legales o burocráticas) esta semana, entre otras cosas, también podrían involucrar una «casa», un acuerdo de condominio o una disputa de propiedad entre parientes. Intenta no perder los estribos y sobre todo comunicar tus pensamientos, o decisiones, en tono tranquilo. Sin embargo, nada te impide ir derecho como un «gigante» y apuntar a la meta que deseas lograr sin «vacilaciones». Incluso en el amor es definitivamente un cielo que apunta a la estabilidad, a la definición de las relaciones. Aquellos que sientan la necesidad de aclarar o hablar con su pareja sobre algo que no está funcionando pueden hacerlo en los días alrededor del jueves 1. Si hay decisiones importantes que tomar, sin embargo, espera antes de hacerlas «definitivas». Para bien o para mal, ya sea un matrimonio o una separación, este cielo todavía parece un poco confuso, y hasta el final del mes puedes estar en riesgo de tener «dudas». También es cierto para quienes se sienten puestos en un ángulo por las condiciones de su pareja: no digas «sí» lo que podría ser «no», y viceversa.