PISCIS – HORÓSCOPO ESPECIAL
Marte en Leo
(del 11 de junio al 29 de julio)
Querido Piscis, Marte sale del trígono de Cáncer y entra en la Sexta casa, donde permanecerá hasta finales de julio. Es un tránsito que podría hacerte más meticuloso en el trabajo, podría empujarte a generar controversia si no te sientes lo suficientemente apreciado y reconocido. Podría hacerte un poco intolerante con la autoridad de los demás y de vez en cuando puede surgir dentro de ti la tentación de mandar al infierno a un colega o supervisor que no te deja suficiente espacio para la autonomía.
Trata de mantener una actitud tranquila y equilibrada porque con Júpiter en el signo y el Sol / Mercurio en cuadratura, se corre el riesgo de dejarse llevar y en algunos casos superar los límites que impone el rol. Al contrario, debemos esforzarnos por mantener intactos ciertos equilibrios “delicados”. Digamos que tu posición está creciendo, que en los últimos meses has logrado y «demostrado» mucho, y puedes permitirte más. Pero digamos que oscilas entre dos extremos. A veces, ni siquiera te das cuenta del «poder» (personal, contractual) que tienes y tiendes a abatirte o dejarte devorar por la ansiedad. A veces, sin embargo, te das cuenta demasiado y bordeas la mitad opuesta, amenazando con alzar la voz, con marcharte si no se aceptan algunas de tus peticiones.
La realidad es que estás cambiando de piel. Como he dicho varias veces, los de Piscis son los verdaderos «protagonistas» del nuevo año, en muchos casos gracias a novedades que surgen precisamente en este período, en el que muchos nacidos del signo están cerrando un capítulo de la vida, y están abriendo un uno nuevo, otro una octava más alto. Están contemplando dejar un trabajo u otra situación después de mucho tiempo (en muchos casos, después de doce años) para hacer algo nuevo. Para empezar a nadar en un mar más amplio, en aguas abiertas. Y es inevitable que en este período ya no se reconozcan en algunas situaciones que, de repente, parecen «viejas» o demasiado «estrechas» en comparación con el pasado. Es inevitable, por momentos, patalear más, llevar determinadas situaciones al extremo porque es como si, quizás a un nivel puramente inconsciente, sintieras que ya no te pertenecen.
Sin embargo, mientras no se complete esta metamorfosis, es necesario salvaguardar algunos equilibrios (que en algunos casos se convierten en verdaderos juegos de fuerza) al menos hasta que te convengan. Al menos hasta que hayas completado el círculo y hayas pasado a algo diferente. O que tu posición no se haya vuelto más sólida, permitiéndote moverte de forma más independiente. Apuntar a un relanzamiento tanto en términos económicos como de toma de decisiones. Volviendo a la película que te dediqué este año – «La ventana del patio» – en este momento es mejor observar desde una perspectiva más apartada, hasta tener todas las certezas que buscas. En ese momento, al igual que en la película, todos (y tú primero) tendrán claro que nos habías visto lo correcto de antemano.