Para el CÁNCER es un tránsito que estimula la concreción y el sentido práctico. «¿Tienes un deseo o un sueño de amor? Bueno, busca la manera de hacerlo realidad, de hacerlo verdad, aunque a veces requiera compromiso y coraje”, dice Venus en Leo. Y, sobre todo, basta giros de palabras, ahora vamos a los hechos. Los que viven de promesas, de «dame un poquito más de tiempo y lo dejo» empieza a dar vueltas. Tiempo de aut o y de «ultimátum», lo que confirma el hecho de que este «nuevo» Cáncer es más valiente y decidido. Sabe exactamente lo que quiere, sabe que se lo merece y no se detiene hasta conseguirlo. ¡Sobre todo porque, con el Sol en el signo, cada vez que Cáncer encuentra la fuerza para mover las aguas, realmente puede dar nueva vida a situaciones que parecían bloqueadas o comprometidas!
Para CAPRICORNIO, es un tránsito que reaviva la pasión y muchas veces permite que hasta las parejas más pendencieras redescubran un vínculo de comprensión y complicidad. Capricornio está dejando atrás lentamente algunos meses «difíciles»: la oposición en mayo y junio a menudo hizo que se sintiera «bajo control», «bajo asedio», «bajo escrutinio». Toda una serie de «bajas» que ahora comienzan a disolverse, permitiendo a Capricornio volver a dominar por completo muchas situaciones. Y esto es cierto en el frente del corazón, pero también en el de las relaciones laborales. Incluso para los solteros, el tránsito de Venus en Leo mueve las aguas, reaviva las ganas de experimentar nuevas emociones y, por qué no, incluso algunas pequeñas transgresiones.