Tienes una personalidad introvertida, caracterizada por una fuerte capacidad para absorber la información de tu entorno y reelaborarla. Eres bueno para observar lo que está sucediendo a tu alrededor (a menudo hasta el más mínimo detalle), escuchar a los demás, captar los matices emocionales del mundo circundante.
La compasión, la comprensión, la empatía son valores que te vienen de forma natural, así como una gran capacidad de reflexión. Tu talón de Aquiles, por otro lado, puede estar en la capacidad de presentarte, de mostrarte al mundo por lo que eres. Ese mundo interior, tan rico y colorido, haz que sea visible a los demás, trata de impregnarlo en lo que te rodea. Sal a la luz, esfuérzate por opinar, por expresar tus ideas y tus puntos de vista. Afuera hay una arena de gladiadores, ¡pero tienes todas las credenciales para imponerte!
Si tienes una personalidad introversa, comprueba si la Tierra o el Agua prevalecen en tu tema. Si el dominante es la Tierra, prevalece una cierta actitud concreta, pragmática y decisiva. Si, por el contrario, el dominante es el Agua, prevalece la sensibilidad, la emotividad y la imaginación.