MARTE EN TAURO

(del 5 de julio al 20 de agosto de 2022)

¡Hola a todos! ¿Qué tal? El martes 5 de julio tuvimos dos cambios de guardia. El primero fue la entrada de Mercurio en Cáncer. El segundo, por otro lado, es el paso de Marte en Tauro, donde permanecerá hasta el próximo 20 de agosto y del que empezamos a hablar en este post. Aquí me gustaría profundizar en el significado del tránsito a nivel «macro», en los temas que nos preocupan a todos. En un post posterior a continuación entraré en detalles sobre los efectos signo por signo.

Como ya sabéis muy bien, cada planeta expresa una determinada «función». El signo que lo acoge, por otro lado, describe las características a través de las cuales se expresa esa función durante el tránsito. En este caso, estamos hablando de Marte, el planeta de la acción, y el signo en el que transita colorea un poco nuestra forma de hacer las cosas. Describe nuestro curso de acción, nuestra estrategia y la forma en que lidiamos con las diversas situaciones de la vida. Marte es el planeta de la afirmación porque su vocación es abrirse camino, abrir una brecha a través de todo lo que se interpone entre nosotros y nuestras metas. Y por esta razón que a veces también se considera el planeta de la guerra. Porque si se encuentra con una barrera en su camino, por su naturaleza es llevado a enfrentarla, superarla y, si es necesario, incluso a «eliminarla».

En los últimos meses, Marte ha recorrido el cielo de Aries, signo en el que está «domiciliado». Donde precisamente por esta razón expresa mejor su función de estimular la acción y abrir el camino a nuevas situaciones. Y al pasar por Aries (que por cierto es el primer signo del Zodíaco) tuvo la sensación de reavivar un poco el motor de la iniciativa en cada uno de nosotros. Nos ha empujado a mirar hacia adelante, imaginar nuevos mundos posibles, redescubrir la fuerza y las ganas de mover todo lo que está quieto, bloqueado o que nos hace sentir con las manos atadas (no olvidemos que Aries también representa el espíritu de rebeldía). Nos empujó a levantar la cabeza y luchar por las cosas en las que creemos, siendo Aries el «guerrero» del Zodíaco. En definitiva, nos ha vuelto a poner en movimiento.

Al entrar en Tauro, el segundo signo del Zodíaco y expresión de concreción, es como si Marte entrara en la «Fase 2»: todo lo que ha surgido dentro de nosotros en los últimos dos meses, en términos de deseos, iniciativas, batallas a llevar a cabo, ahora deben cobrar vida. Es el momento de arremangarnos y actuar concretamente, empezando también a preguntarnos en qué momento podemos hacerlo, cuáles son los recursos necesarios, dónde podemos encontrarlos y así sucesivamente. Donde por «recursos» nos referimos tanto a los reales (dinero, tiempo, los espacios necesarios) como a algo más abstracto, pero no menos importante (habilidades personales, por ejemplo). En definitiva, es un Marte que nos lleva a aceptar la realidad, quizás incluso a redimensionar algunos proyectos o a dividirlos en pasos, pero precisamente por esta razón también puede ser el tránsito adecuado para empezar a «hacerlo en serio» en lugar de solo pensarlo.

Es un tránsito que nos empuja a proceder con mayor calma y constancia, a no ser demasiado agitados o apresurados en hacer juicios. Tomar un camino preciso y seguirlo hasta el final, sin desviaciones continuas, donde el camino «correcto» es el que corre paralelo a un proyecto. Y así, Marte en Tauro nos empuja en primer lugar a encontrar un sentido de planificación que actúe como un selector de lo que hacemos: ¿lo necesito? Entonces vale la pena hacerlo, incluso si no me gusta en absoluto o implica esfuerzo. ¿No lo necesito? Entonces no vale la pena perder el tiempo. Es un tránsito que sugiere que las cosas necesitan tiempo para después poder durar en el tiempo. Por ejemplo, me viene a la mente la fábula de los tres cerditos. El que levanta la casa de ladrillo ciertamente toma más tiempo y más esfuerzo, pero entonces el suyo es el único que resiste a los ataques del Lobo. Marte en Tauro dice algo como esto: tómate tu tiempo, no intentes quemar las etapas o tomar atajos, porque solo de esta manera puedes construir algo que pueda permanecer sólido en el tiempo.

Luego comienza una fase que nos lleva a probar cuidadosamente el terreno sobre el que vamos a construir algo, a buscar cualquier eslabón débil en la cadena de cualquier proceso, a encontrar la manera de fortalecerlos evitando que comprometan toda la estructura. Actuar con más prudencia, sin dejar nada al azar, tratando de prevenir lo que podrían resultar ser «fallas» en el sistema en lugar de descubrirlo en el camino. Podría ser organizar las cosas de tal manera que sigan un curso ordenado, en lugar de proceder al paso dejándolas al azar. Por supuesto, esta filosofía, este «estilo de conducción» choca un poco con Saturno en Acuario, un signo que expresa los arquetipos del «espíritu libre» y el «fantasista»…

… el signo que al seguir a un jorobado quisiera seguir sus pasos sin brújula persiguiendo la inspiración del momento. Entre estos dos valores diferentes «en desafío» (los de Tauro y los de Acuario) hay ciertamente un punto de encuentro, como para cualquier cuadratura. En este caso, la cuadratura del círculo es probablemente: «llegas a una preparación, una seguridad en ti mismo que te permite ir sin brújula sin correr el riesgo de quedarte callado«. En otras palabras, crea una base estructural (a cualquier nivel: psicológico, organizativo, económico, de toma de decisiones) lo suficientemente sólida como para permitirte una mayor libertad de acción.

Algunos signos del zodíaco resuenan perfectamente con estas sugerencias (que forman parte del ABC de su visión de la vida). Me refiero, por supuesto, a los signos de Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio), pero también a algunos signos de Agua (especialmente Cáncer y Piscis). Un poco menos Escorpio, que como veremos se enfrenta a la oposición de Marte, una especie de «reto» para encontrar el compromiso adecuado con los demás tanto en las colaboraciones profesionales como en las relaciones emocionales.

Para otros signos (como Leo y Acuario) este nuevo Marte suena un poco como un «freno de mano» que te empuja a reducir la velocidad, pero tiene la valiosa función de reducir un poco la velocidad y hacerte pensar más profundamente sobre las cosas. Estas son señales de que este año se enfrentan a decisiones importantes sobre sí mismos y la dirección a tomar: este nuevo Marte los empuja a reflexionar, a revisar sus vidas y, por lo tanto, crea las condiciones adecuadas para decisiones sabias y prudentes.

Nos vemos más tarde con una profundización signo por signo.
Un abrazo a todos, ¡hasta luego!
Con amor
Xxx
S*

 

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