El león quiere salir de la jaula, de un rol cerrado que, no permite margen de movimiento y crecimiento profesional. Quiere salir de cierta rutina, de algunas dinámicas con personas que tienden constantemente a decir lo suyo. Pero, sobre todo, Leo quiere tener la última palabra, especialmente si hay negociaciones en curso para un nuevo proyecto o trabajo. Y para hacerlo, está dispuesto a ir a la guerra con aquellos que limitan su campo de acción. La posición incómoda de Venus y Marte, asociada con la Luna Torcida el lunes 11 y el martes 12, puede aumentar las apuestas y, por lo tanto, hacer que alguien sea más intransigente, pero también más decidido de lo habitual. Lo que te diferencia del pasado (el año pasado) es un Júpiter a favor y, una energía renovada que podría llevarte a mover montañas. Ten cuidado con las rivalidades, con ciertos juegos de poder de tus superiores. Estamos en el ciclo lunar del «cambio», por lo que si crees que es inútil «luchar», siempre puedes optar por un cambio de rumbo. Entre esta y la próxima semana, puedes evaluar una nueva oferta, proponer un nuevo rol. Posibles revisiones y reorganizaciones para aquellos que tienen una empresa o, conflictos sobre cómo invertir recursos.

Cuanto más nos acerquemos al final del mes, más te encontrarás en un clima relajado con los sentimientos. Sin embargo, en este período «particular», el corazón se ve afectado por una reacción violenta que, generalmente es causada por formas externas de nerviosismo, como el trabajo o, algunos problemas económico-patrimoniales que deben manejarse con moderación. A veces es como si el sentido de responsabilidad (que a veces tienes hacia la familia o la pareja) colisione con el deseo de ser más libre, o al menos… menos atormentado por ciertas restricciones. A pesar del tono polémico, quizás los mismos días del comienzo de la semana pueden ser útiles para enfrentar, para decir claramente que deseas salir de esta situación. Esto también se aplica a las parejas en crisis, que en este punto ya no tienen que posponer ciertos discursos, incluso si cuestan esfuerzo. Hagamos una pausa por un momento para reflexionar. Aquí no se trata de llevar el peso del mundo sobre nuestros hombros, ni de quitarnos de los problemas. Es necesario mediar, entrar en un ambiente más colaborativo, tanto de tu parte como de la del otro. ¿Cómo? El diálogo es siempre la mejor arma. Para los solteros mejor a partir de la próxima semana, mientras tanto, ojo en las intrigas ilegales, con personas ya comprometidas.