Esta semana les doy un lema, y es: ¡Menos es mejor! (¡menos es más!). Un lema que puede tomar diferentes significados, empezando por el hecho de que en el trabajo hay que empezar a simplificarse la vida. Está claro que, de una forma u otra, un cierto descontento te esté arrastrando, que muchas veces y seguido no te hace sentir «en el lugar correcto» o «en la situación correcta». Muchos ya saben de qué se trata, y es una toma de consciencia que no se debe subestimar. Porque ayudará en los tiempos venideros a transformar «lo que está mal» en «lo que quiero». Al menos eso es lo que espero. Entonces, si ya no te reconoces en un proyecto, en un rol o en una colaboración; si crees que estás trabajando demasiado o, por el contrario, no eres reconocido por tu valor, entonces es el momento de abrir la boca y hablar de ello con tus contactos. Eso sí, siempre hay que encontrar las circunstancias adecuadas para hacerlo, pero no perdamos la esperanza: llega una primera señal positiva esta semana con la entrada de Mercurio en buen aspecto que (con el avanzar de mayo) empezará a arrojar las primeras buenas soluciones. Pero sin esperar demasiado, ya a principios de semana (con la Luna en el signo) alguien aprovecha la situación para mejorar un cierto aspecto del trabajo. En general, estamos entrando en una fase de innovaciones profesionales que a finales de mes ayudarán a echar raíces en un mundo nuevo.
Menos es mejor, después de todo, también es el lema para los sentimientos. Para recuperar el poder de tu propia vida, pero también para ir a la esencia de lo que realmente importa en la pareja, o lo que uno buscas en el otro. Pienso, por ejemplo, en los «siempre solteros» que en este momento sienten un vacío que desean llenar. Venus sigue contraria, pero –que suenen las trompetas- a partir del domingo 9 volverá con el viento a favor para volver a dar vida con esperanza al cielo del amor. El fin de semana en sí, de hecho, debe considerarse como un momento para hacer que las emociones vuelvan a circular. Así que no nos tiremos para atrás frente a una invitación, a la posibilidad de encontrarnos gracias a escenarios sociales que, con las debidas distancias y precauciones, pueden reaparecer en la vida. Quién sabe si es un viejo amor, una persona que, con el poder de un mensaje o una llamada, te devuelve la sonrisa. «Menos es más» también puede significar hacer una elección de amor si el corazón se divide entre dos historias, entre una oficial y una no oficial. Pero, ¿a dónde conducirá la elección? Hacia donde cuente la esencia y el enraizamiento del corazón… Soy deliberadamente ambiguo, pero quien quiera comprender, que comprenda. Lo mismo es cierto para algunos problemas familiares, económicos o relacionados con el hogar que en este momento deben ponerse «en la justa dirección».