Esta semana llegas a la culminación de un período que podríamos definir como «revolucionario», o de cambios importantes. Resistirse a ciertas llamadas de la vida, ciertas necesidades internas, pero también algunos «cierres», solo puede crear una especie de presión que tarde o temprano te hace corre el riesgo de explotar. Pero si, en cambio, estás complaciendo este flujo de eventos y sentimientos, solo puedes dejarte llevar y aterrizar en tu nueva vida. Como decía, el clímax de esta semana llega entre el miércoles 10 y el jueves 11 con la Luna Nueva justo en tu signo, que en muchos casos marca el punto de inflexión entre lo viejo y lo nuevo. Para algunos es un auténtico puntapié inicial de una renovada trayectoria profesional, compuesta por nuevos roles, puestos, una transformación y una reorganización total de tu actividad profesional. Cualquiera que termine una relación laboral puede que ya tenga otra oportunidad en su bolsillo. Y si no la tiene, se siente liberado de una serie de cargas que lo han oprimido hasta hoy. Por supuesto, el período es el que es, por lo que siempre evaluamos cuidadosamente los movimientos a realizar. Por voluntad o por destino, hay dinámicas profesionales que están cambiando. En algunos casos existe un fuerte deseo de cambiar de un grupo, sede u oficina… camino libre para solicitudes o iniciativas de este tipo

Con Venus en el signo, no perdamos la oportunidad de volver a poner el amor en la cima de nuestras prioridades. Por supuesto, esto no es difícil para los jóvenes, que son más propensos a dejarse llevar, para curiosear en el corazón de los demás. Pero nada me impide pensar que incluso aquellos que tienen años más avanzados no puedan permitirse un nuevo comienzo. Hay ganas de novedad, de salir de la rutina habitual, de soñar, de intercambiarse la vida con palabras y alimentarse de conocimiento. Una vez más los días en torno a la Luna Nueva del jueves 11 hablan de un incipit, de un nuevo comienzo que en algunos casos logra poner una piedra sobre un pasado más atormentado. También es un buen momento para las parejas que quieran iniciar un proyecto que se implementará en los próximos meses. No excluyo que en algunos casos también se hable de matrimonios, convivencia y, por qué no, también de hijos. Algunas revoluciones positivas también podrían afectar el entorno del hogar, el deseo de renovar espacios o mudarse directamente de casa. Se está construyendo un nuevo concepto de familia, que en algunos casos puede significar alejarse de un caparazón viejo para construir uno nuevo. También, por ejemplo, si se trata de cerrar una historia para empezar una nueva. En algún otro lugar.