El buen tránsito de Mercurio, combinado con el Sol y Marte, estimula interesantes situaciones laborales y de ingresos, sobre todo para quienes, a diferencia de la tendencia, están en movimiento con su actividad. Después de un mes de julio tranquilo desde el punto de vista económico, agosto tiene lo necesario para recaudar efectivo (si pienso en los más jóvenes) o relanzar la actividad profesional (si pienso en comerciantes o trabajadores temporales). El jueves 13 y viernes 14 son los días más rentables de esta semana, también para enviar o recibir una comunicación que sirve para llevar a cabo una cuestión de trabajo, o en algunos casos una negociación. En general, podemos decir que todo de lo que estamos hablando en estos días se realizará a partir de finales de septiembre. En algunos casos hablamos de proyectos o «nuevos comienzos» contractuales para los cuales, durante la semana que viene, tendrás que definir los plazos. Para los creativos o para aquellos que quieran poner en juego sus ideas, se abre una fase verdaderamente fértil.

En el amor, Venus está creando un pequeño esfuerzo. Si la pareja se basa sobre bases sólidas, no hay nada que temer a nivel sentimental. Más bien, es un momento en el que la familia (la tuya o la del otro) puede crear algunos pequeños problemas, o simplemente es un momento para hacer frente más a las responsabilidades de la pareja. Por ejemplo, pienso en aquellos que recientemente han tenido un hijo o están por tenerlo, y por eso están enfocados en todo lo que gira en torno a este evento. También es posible la interferencia con el trabajo. Y si hay desencuentros sobre algunas cuestiones en casa, es hora de expresar tu desacuerdo de una manera tranquila. Las historias más recientes, a pesar de nacer en nombre de la «pasión», comienzan a mostrar las primeras diferencias (y las primeras grietas). Tengamos cuidado de no provocar, o el próximo fin de semana (con mediados de agosto en el medio) puede crear mucha fricción. Quienes están en crisis sienten que tienen que tomar una decisión, pero ¿cuál? No busques en el otro lo que no puede «darte» en términos concretos y emocionales: o lo aceptas tal como es, o mejor, cambia tu camino.