¿Y no es lo mismo que un reportero que asiste a un evento y que escribe un artículo lo cuenta y lo pone a disposición de conocimiento de un público más amplio? ¿No es este, en general, el papel de la información, asociado por excelencia con el signo de Géminis? O, más en general, ¿el diálogo y la comunicación verbal, que tienen el sentido de hacer descifrable al otro el pensamiento que se forma dentro de mí?
Los de Géminis están gobernados por Mercurio, no por casualidad mensajero de los dioses, a los que se les otorga la prerrogativa exclusiva de poder moverse libremente entre diferentes reinos (Olimpo y Hades pasando por la tierra de los mortales), que -por casualidad- simbolizan la Luz (Olimpo) y la Sombra (Hades). Géminis transforma el movimiento en dirección y dirección en la vida. No son un signo «doble» porque tienen una «doble cara» porque a veces se afirma erróneamente, sino porque son capaces de hacer que los extremos de cada polaridad natural dialoguen y transformar la tensión de las oposiciones en un «movimiento de vida».
Estos principios, con los que los nacidos bajo el signo de Géminis sienten una cercanía particular, no son de todos modos una «exclusiva» de ellos: cada uno de nosotros tiene una «parte» de Géminis en su propio tema de nacimiento. Cuando sentimos la necesidad de traducir un pensamiento o emoción en palabras y llevarlo al conocimiento del otro, es precisamente al arquetipo de Géminis presente dentro de nosotros que estamos dibujando. Si te fijas, el primer signo del Zodíaco (Aries) es la chispa de la iniciativa; el segundo signo (Tauro) es la realización concreta de la entrada creativa; el tercer signo (Géminis) es la comunicación a los demás del producto de este proceso creativo.
Cada uno de nosotros, además, vive dentro de sí mismo este principio dinámico de integración de opuestos, que se expresa principalmente en el estudio y aprendizaje empírico de la experiencia de la realidad circundante. Luego se expresa en la capacidad de reelaborar esta «experiencia» y devolverla a los demás, y se convierte en Comunicación. Y estas son las principales características del «Mes de Géminis» para todos los signos del Zodíaco. Un mes que nos empuja a comunicarnos, a dar razón a los pensamientos transformándolos en palabras. Hacernos oír, plantear discursos que quizás en el pasado no hemos tenido el coraje de afrontar.
Un mes que nos empuja a ampliar el abanico de acción de nuestras vidas a través de nuevos conocimientos. Pero también es un mes que nos empuja a redescubrir esa misma «ligereza» (que no significa en absoluto «superficialidad») del polen, que te permite ir más allá. Después de todo, nadie ha visto una «plancha» de hierro volar. Y, como Géminis enseña todo el zodíaco, el movimiento requiere posibilismo y elasticidad. (contínua…)