CÁNCER: HORÓSCOPO DEL 22 AL 28 DE MARZO

Incluso en un año de recuperación y transformación como este, que nada tiene que ver con un 2020 (para muchos) que olvidar, es normal vivir algunos problemas o momentos de tensión en el trabajo. Es posible que recientemente haya habido algunas novedades que de alguna manera hicieron que la actividad profesional volviera a encarrilarse. Pienso en aquellos que, incluso después de una interrupción, ahora han reiniciado con un nuevo proyecto, un trabajo, o en los jóvenes que han comenzado un período de aprendizaje para que después se transforme en un puesto seguro de aquí a julio. Sin embargo, lo que se destaca en este período es una cierta dificultad para adentrarse en el espíritu de un nuevo (sistema de) trabajo, función o proyecto. Para algunos, es una simple ansiedad de «comienzo» o «desempeño», que con el tiempo puede llenarse de una mayor familiaridad en los negocios. Para otros, no tener claro la evolución de determinadas situaciones profesionales podría contribuir a un clima de inestabilidad que no los haga sentir cómodos. A pesar de la Luna en el signo, el comienzo de la semana crea algunas molestias menores, especialmente si un representante del trabajo te «reprende» o te contradice. Incluso quienes han trabajado durante años en el mismo puesto o entorno, están atravesando un período más exigente y agitado. En algunos casos hablamos de «desplazamientos» (habitación, despacho o grupo) que no siempre son bienvenidos.

En un momento tan «problemático» para el trabajo, es normal que el amor tenga prioridad. Quizás sea precisamente cuando llegas a casa que hay que tener cuidado, porque el riesgo es verter ciertas tensiones que tiras encima de tu pareja o familiar. Quienes te conocen bien toleran ciertas salidas, pero si la tuya es una historia nueva, intenta que la gente entienda la etapa por la que estás atravesando. Esto es útil para evitar malentendidos, pero también para sentirse apoyado y motivado por aquellos que, para bien o para mal, te aprecian por lo que eres. En general, el día del viernes 26 puede ser positivo por ejemplo para hablar de tu problema y, por qué no, recibir buenos consejos. Lo mismo ocurre si es con tu pareja con quien necesitas confrontarte: para las parejas de años podríamos hablar de problemas económicos, familiares o relacionados con una casa (como un traslado, una venta, una reforma). En otros casos, sin embargo, existen dudas de que sería mejor exteriorizar para no crear monstruos con el tiempo. Las próximas tres semanas, especialmente para aquellos que ya han tenido motivos para discutir en el pasado, podrían ser un banco de pruebs para probar la solidez de la relación. En este sentido, ojo con el domingo 28.

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