Mercurio está de nuevo en marcha, y una ocasión que parecía haberse desvanecido podría mostrar nuevas aperturas. Podría ser una entrevista de trabajo, que no parecía haber tenido el efecto deseado. De un proyecto, que parecía congelado o pospuesto a una fecha por definir. O algunas novedades que reavivan el entusiasmo y amplían las perspectivas de ganancias. En el amor, en cambio, podría ser una persona recién conocida que prometía bien, pero de la que luego se perdió todo rastro. En definitiva, este es un cielo que te empuja a no quedarte en la primera impresión (sobre todo si es negativa) sino a seguir un poco el curso de los acontecimientos, lo que podría sorprenderte positivamente. En particular, entonces, puede haber algunos amores a primera vista reales que deben ser consentidos. Sin quedarte ahí cavilando, preguntándote «¿me notará?» o «¿adónde me llevará?». Este cielo es como Cupido: se “conspira” para verte feliz, realizado y…. enamorado. ¡Déjale hacer su trabajo!