Tu arquetipo es quizás el más misterioso e indescifrable de todo el Zodíaco. Para captar su significado, es necesario observar el comportamiento de la naturaleza en tu mes, noviembre. Estamos en el corazón del otoño, los días se acortan, los árboles se están despojando y las hojas se están marchitando en el suelo. La naturaleza entra en una fase de muerte aparente, pero al hacerlo, crea las condiciones para que la vida vuelva a manifestarse. De esta forma el significado de tu enseñanza es muy similar: mejor que nadie, comprendes el movimiento cíclico de las cosas y la necesidad de cortar las ramas muertas para dar lugar a una nueva vida.
Si en otoño pudiéramos ver lo que pasa más allá de esta aparente inmovilidad, veríamos el trabajo frenético de la naturaleza y la vida que palpita. De la misma manera, tu signo expresa y le enseña a todo el Zodíaco la necesidad de buscar las verdades más profundas (y a veces ocultas) bajo la apariencia de las cosas. Escorpio investiga, verifica, duda. Para ti, nada es lo que parece. No te quedas satisfecho con explicaciones superficiales y no tomas nada por bueno sin antes verificarlo.
Esta poderosa capacidad de ir más allá, más profundo y «dialogar» con el lado oculto de la realidad deriva de tu íntima relación con Plutón, el planeta que representa precisamente lo que no está iluminado y por lo tanto más «oscuro», partiendo de los recovecos del inconsciente y de nuestra parte más instintiva y oculta. Escorpio es capaz de vislumbrar el flujo sanguíneo de la realidad más allá de la reconfortante epidermis de las apariencias, tiene la capacidad de mirar la oscuridad a los ojos sin apartar la mirada y, sobre todo, sin perderse en su abismo. Es el signo perfecto de detectives, investigadores, psicólogos, arqueólogos o perfiladores de criminales, pero una cosa es cierta: sea cual sea su trabajo, es importante que Escorpio escudriñe la realidad, refinándola de las apariencias para sacar a la luz la verdad.
Tu arquetipo es quizás el más misterioso e indescifrable de todo el Zodíaco. Para captar su significado, es necesario observar el comportamiento de la naturaleza en tu mes, noviembre. Estamos en el corazón del otoño, los días se acortan, los árboles se están despojando y las hojas se están marchitando en el suelo. La naturaleza entra en una fase de muerte aparente, pero al hacerlo, crea las condiciones para que la vida vuelva a manifestarse. De esta forma el significado de tu enseñanza es muy similar: mejor que nadie, comprendes el movimiento cíclico de las cosas y la necesidad de cortar las ramas muertas para dar lugar a una nueva vida.
Si en otoño pudiéramos ver lo que pasa más allá de esta aparente inmovilidad, veríamos el trabajo frenético de la naturaleza y la vida que palpita. De la misma manera, tu signo expresa y le enseña a todo el Zodíaco la necesidad de buscar las verdades más profundas (y a veces ocultas) bajo la apariencia de las cosas. Escorpio investiga, verifica, duda. Para ti, nada es lo que parece. No te quedas satisfecho con explicaciones superficiales y no tomas nada por bueno sin antes verificarlo.
Esta poderosa capacidad de ir más allá, más profundo y «dialogar» con el lado oculto de la realidad deriva de tu íntima relación con Plutón, el planeta que representa precisamente lo que no está iluminado y por lo tanto más «oscuro», partiendo de los recovecos del inconsciente y de nuestra parte más instintiva y oculta. Escorpio es capaz de vislumbrar el flujo sanguíneo de la realidad más allá de la reconfortante epidermis de las apariencias, tiene la capacidad de mirar la oscuridad a los ojos sin apartar la mirada y, sobre todo, sin perderse en su abismo. Es el signo perfecto de detectives, investigadores, psicólogos, arqueólogos o perfiladores de criminales, pero una cosa es cierta: sea cual sea su trabajo, es importante que Escorpio escudriñe la realidad, refinándola de las apariencias para sacar a la luz la verdad.