El Descendente en Virgo tiende al modo «geisha». Atento a todas tus necesidades o requerimientos, tiende a cuidarte con dedicación y delicadeza. Pero también puede ser muy quisquilloso. No intentes escabullirte en justificaciones rebuscadas: se armará con una lógica abrumadora y siempre tendrá la última palabra. Siempre tendrá razón en un duelo verbal. Es intelectualmente honesto y no dice mentiras, pero si se siente traicionado pierde interés en la relación. Le cuesta hacer grandes dramas, suele tener un enfoque sobrio y mesurado sobre todo ante una crisis.
El Descendente en Libra es encantador y diplomático. Tiene un fuerte sentido de la justicia (e injusticia). Probablemente te haga ganar hasta que hayas pasado la línea. En ese momento la rebelión se pondrá en marcha y hará que pagues todo con intereses. Puede que le resulte difícil decirte que no, y será bueno que intentes leer entre líneas su «sí» para entender si lo siente o si lo dice con un espíritu de paz y no para oponerse a ti. Es capaz de hacerte sentir toda la armonía y belleza de una relación.
El Descendente en Escorpio tiene una actitud totalizante en las relaciones. Todo o nada. El término medio y las sopas tibias lo dejan completamente indiferente. Apunta a una intensidad de la relación que desafía las leyes de la física: le gustaría ser uno con la pareja. Tiende a ser celoso y posesivo, pero no hay nada que no haría por su pareja. Decirle una mentira puede ser muy arriesgado. Primero: porque lo descubrirá en un abrir y cerrar de ojos. Segundo: porque comenzará a dudar de cada una de tus palabras y una vez que pierda la confianza no hay prueba de apelación.
El Descendente en Sagitario es curioso y tiene un fuerte sentido de exploración. Más que una pareja, busca un compañero de viaje, una persona que sea capaz de sorprenderse y emocionarse como él. Una pareja rutinaria o a adicta al sofá no son en absoluto para él. No le gusta especialmente la convivencia y a menudo busca parejas de otras nacionalidades porque todo lo nuevo y por descubrir le fascina mucho. Es generoso, juguetón y le encanta sorprender con sorpresas asombrosas.