Extraño el cielo de Escorpio en este período, con el Sol y Saturno en cuadratura, y todos los demás planetas (Júpiter, Marte, Mercurio y Venus) a favor. Es como si te empujara a enfrentarte a los «nudos», que no son fáciles de desatar por sí mismos, mientras te brinda los «aliados» adecuados para hacerlo. Todos los nudos son diferentes, por decirlo con Tolstoi, pero en cierto modo todos son iguales: tienen que ver con tu independencia. En el trabajo se trata de asumir un papel más autónomo, de depender menos de las dinámicas de los demás o de los condicionamientos externos, llegando en algunos casos a montar un negocio propio. En el plano personal, sobre todo entre los más jóvenes, crece el deseo de salir del redil para caminar con las propias piernas. Dar los primeros pasos hacia una vida más independiente. Y más aún en el amor, donde toca “romperse” con dinámicas que -ahora queda claro- no llevan a ninguna parte. Tomar tu propio camino es un poco el tema dominante de este cielo, especialmente cuando requiere salir de una situación que «enjaula». Es una ola que puede dar miedo, pero también muy «liberadora»… ¡no la frenes!