¡Aquí está el verdadero protagonista de este nuevo cielo! ¡El regreso de Venus en el signo representa de hecho un auténtico renacimiento del corazón, así como un «baño de luz» de encanto y belleza! Es un tránsito que es bueno para las parejas, que dejan atrás una temporada que puede haber sido escenario de nerviosismo, tensión y, en algunos casos más raros, incluso dudas sobre la relación. Empezamos de nuevo con ilusión y con mayor confianza en un futuro plagado de nuevos proyectos. Para muchos nacidos del signo, esta nueva temporada podría ser el momento adecuado para una cita con la cigüeña, con un inicio de convivencia o con un «sí» frente al altar.
Para quienes han pasado los últimos meses (o años) entre alojamientos temporales, comienza un cielo que desde ahora hasta fin de año conducirá a la creación de nuevas raíces. Echar el ancla en un nuevo puerto (un nuevo hogar, una nueva empresa, una nueva ciudad) y así dar respuesta a una pregunta que lleva meses moviéndose en el cielo de Escorpio: «¿Cuál es mi lugar en el mundo?». Pero la visita de Venus también ayuda a quienes experimentan una indecisión del amor, que tiene el corazón dividido en dos historias. De hecho, le da la claridad y determinación necesarias para tomar una posición más definida. Y lo mismo ocurre con aquellos que hasta ahora han estado «satisfechos» con una relación a tiempo parcial con una persona comprometida. Empieza a cansarse de promesas que siempre quedan suspendidas en la incertidumbre: ya sea dentro o fuera.
Incluso el cielo de los solteros se ilumina de nuevo. Son muchas las oportunidades para hacer nuevas amistades que en muchos casos llegan de forma totalmente inesperada, o en contextos distintos a los habituales. Durante el tránsito (y especialmente entre el 22 y el 27 de septiembre) Venus se encontrará de hecho en oposición a Urano, el planeta de las sorpresas, los giros o, en este caso, flechazos. No hay que poner límites a la «providencia» – es apropiado decirlo – porque muchos encuentros con personas a años luz de tu mundo «habitual» tienen precisamente el sentido de desencadenar un auténtico proceso de renovación para Escorpio. Lo empujan, algo a 360 °, a mirar donde nunca antes había mirado, a aventurarse en nuevas aguas. De hecho, la oposición entre Venus y Urano puede darle al amor un toque inesperado, ya sea un encuentro inesperado, pero también una prueba de embarazo que marca «+», o un ex que regresa del pasado y reaviva el corazón.
Incluso para el trabajo es un momento de gran renovación, y muchos nacidos del signo están cruzando el umbral de un nuevo comienzo. Alguien está a punto de cambiar de trabajo, implementar una transferencia o cerrar una colaboración que ahora no tiene éxito. Alguien más está encontrando la fuerza, después de mucho tiempo, para volver al juego. Salir y exponerse proponiendo un proyecto a un referente, o proponiendo un nuevo trabajo. Cada uno tiene su propia situación de vida, pero hay un hilo común en este cielo. Una invitación a dejar atrás todo lo que no ha funcionado o ha creado desilusiones en el pasado. Porque este, debe decirse alto y claro, es realmente el momento de comenzar de nuevo.