Septiembre a menudo tiene el sabor de una «test» de motivación y de mantenimiento de tus metas. En parte porque las actividades siempre implican cierto esfuerzo. Pero sobre todo porque es precisamente cuando las cosas se ponen (más difíciles) que empiezan a jugar los duros. En otras palabras, es precisamente ante retrasos, ralentizaciones o pequeñas disputas con tus contactos, que necesitas darle la máxima potencia al motor y no parar. Porque es precisamente aquí donde ves cuánto crees en ti, cuan claras son tus ideas. En este escenario, sin embargo, también tienes una gran cantidad de aliados válidos: aunque en diferentes momentos, Mercurio, Venus, Marte y el Sol (en orden de aparición) te ayudan a encontrar soluciones válidas a muchos problemas encontrados en los últimos dos meses. No solo eso: también te ayudan a cerrar tratos, conectar clientes o reiniciar desde una situación completamente nueva. En algunos casos, de hecho, no descarto que ahora alguien pueda cambiar de ubicación, ciudad o grupo de trabajo. Con socios y colaboradores se hace las paces, o caminamos hacia un camino más independiente. (continua)