Hace unos días Venus dejó el signo de Géminis para entrar en Cáncer, donde permanecerá hasta el 28 de junio. Como bien sabemos a estas alturas, cuando un planeta cambia de signo, también cambia la forma en que se expresa y su función, asumiendo las cualidades y características del signo que lo alberga. En este caso, estamos hablando de Venus, el planeta del amor, la armonía y más en general de las relaciones interpersonales. A partir del 2 de junio se ha integrado en la cualidad de Cáncer, signo de afecto, de sentido de pertenencia y, por consecuencia, también de hogar y familia.
La asociación de ideas se hace rápidamente: Venus en Cáncer trae al Zodíaco un soplo de deseo de «hacer un hogar», un deseo de buscar protección en los brazos correctos o en la serenidad del hogar. Pero también el deseo de dar una base más sólida a una relación reciente. Muchos sentirán esta nueva energía con un deseo renovado de estar juntos: para los corazones solitarios significa un deseo renovado de encontrar a la persona adecuada con quien construir algo. Para las parejas, por otro lado, representa un impulso para hacer más, y especialmente para aquellos que aún no viven juntos, significa un deseo completamente nuevo de estar bajo el mismo techo. Pero Cáncer también es el signo de la maternidad y Venus en Cáncer despierta el deseo de ampliar la familia con un hijo, y especialmente para los signos de Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis) este cielo de junio puede ser muy, muy fértil.
¡Pero veamos signo por signo cuáles son los efectos de esta nueva Venus! (continua…)