Pero, sobre todo, sentimos más la necesidad de profundizar y comprender el origen de ciertas dinámicas donde quizás en el pasado nos detuvimos en la superficie del «síntoma». La mente tiende espontáneamente a buscar las motivaciones detrás de acciones y situaciones. La pregunta «¿por qué?» tiende a venir a la mente todo el tiempo: ¿por qué hizo esto? ¿Por qué dijo eso? Y, a menudo, este deseo de comprender lo que hay detrás adquiere una circularidad introspectiva: ¿por qué hago esto? ¿Por qué dije eso? Porque Mercurio en Escorpio nos empuja a llegar al fondo de todos esos temas que aún no hemos entendido del todo, o que nunca hemos podido abordar a nivel interpersonal.

Parafraseando el título de una película, nos impulsa a decir las palabras que nunca hemos dicho, a hacer las preguntas que todavía no hemos hecho. Sobre todo, obviamente, cuando se trata de cuestiones que nos bloquean. Mercurio en Escorpio nos empuja a hacerle frente, a enfrentarlos sin intentar esquivarlos. Pero también nos ayuda a llegar a verdades más profundas, a dialogar desde las entrañas sin escondernos detrás de sutilezas y discusiones. Con un tránsito tan visceral, de hecho, el verdadero propósito del diálogo no es ver «quién gana», quién tendrá la última palabra, más bien sirve para acortar una distancia emocional.

Por la misma razón, en las próximas circunstancias, frases de circunstancias, pequeñas o grandes hipocresías, soluciones de fachada, polvo debajo de la alfombra y todas las cosas que se dicen «sólo por decir» podrían ponernos los nervios de punta. El diálogo y la comunicación están despojados de adornos y giros de palabras. Incluso a riesgo de sentirnos «incómodos», quitamos ese velo de apariencia o convención y vamos directo al grano. Claramente algunos signos (especialmente los signos de Agua y Tierra) se encontrarán más cómodos con esta nueva cualidad de pensamiento y comunicación, podrán montarla mejor porque «resuena» con sus características zodiacales. A otros, especialmente entre los signos de Fuego y Aire, les resultará más difícil integrarlo en su propia experiencia.

Pero hasta ahora he preferido hablar del valor y significado del tránsito sin decir «Mercurio a favor» (o en contra) de tal o cual signo. Lo hice por elección, porque a veces estamos demasiado centrados en el «prejuicio» del trígono y la cuadratura para captar el significado de un tránsito. La astrología no es una fórmula matemática, donde un determinado tránsito te da un signo «+» mientras que otro te penaliza con un signo «-«. Afortunadamente es algo más profundo, más matizado y, en cierto modo, poético. Un planeta es como un actor que entra en escena para entregar un determinado mensaje a todo el Zodíaco. Tiene una enseñanza, tiene contenidos para compartir, puntos de vista para expresar.

Y en este post he intentado centrarme en algunas de las posibles enseñanzas de Mercurio en Escorpio. Y estos son solo algunos de los muchos significados posibles. Puede encontrar muchos otros mezclando estos dos ingredientes (Mercurio + Escorpio) y encontrando la asociación correcta de ideas. Porque para entender bien la astrología, uno debe estar entrenado en el juego de «¿Si lo fuera?». ¿Cómo se comporta el planeta de la comunicación cuando pasa por el signo de la profundidad?

Más adelante profundizaré en los efectos del tránsito signo a signo. Sobre quienes lo acogen con más gusto y quienes lo experimentan como un desafío. Sin perder nunca de vista el sentido profundo del tránsito que, en sí mismo, no es favorable ni desfavorable para ningún signo del Zodíaco. Más bien, su «misión» es llamar la atención sobre ciertos temas, vinculados al signo que da la bienvenida al planeta en su propio cielo. Solo así, entre predicción, explicación y puesta en común de un pensamiento, cada tránsito adquiere la tridimensionalidad de un mensaje y no solo de un bonus / malus esparcido a lo largo de nuestro camino.

¡Un abrazo y buen Mercurio detective para todos!

Con amor,

xxx

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