Para TAURO, con Mercurio en la Segunda Casa estamos hablando de dinero. Alguien podría plantear o volver a proponer un discurso sobre los aspectos económicos del trabajo, pedir un aumento o un ajuste de las condiciones del contrato. Teniendo en cuenta que Tauro tiene un cielo muy positivo en este período, Mercurio en la segunda casa también podría generar algunos ingresos adicionales o ampliar las perspectivas de ganancias futuras. En muchos casos, Mercurio en la Segunda Casa de Tauro empuja a evaluar de forma concreta la viabilidad de determinadas iniciativas o proyectos que estaban programados para el pasado julio, que se han pospuesto y que Tauro ahora tiene la oportunidad de retomar en mano.
Para CÁNCER, Mercurio en la Duodécima casa lleva a reformular las metas. Especialmente para quienes trabajan «a temporadas», el final de mayo coincide algo con el final de un ciclo. Mercurio en Géminis es una especie de «pausa de reflexión»: empezamos a pensar en el futuro cercano, a recoger ideas sobre la recuperación después de la temporada pasada. Comenzamos a probar el terreno, a remitir algunas solicitudes, a proponernos en nuevos roles o contextos. Desde este punto de vista, muchas respuestas podrían empezar a llegar a principios de junio (cuando Venus entra en Cáncer), mientras que para la firma o renovar un contrato puede ser necesario esperar hasta el 21 de junio, cuando también el Sol entrará en el signo.
Para el LEO es un tránsito que le hace bien a la sociabilidad y trae nuevas amistades. Y gracias a una serie de nuevos aliados, le permite abrir puertas que antes eran más difíciles de abrir. En este período, para los nacidos del signo que realizan una actividad independiente es fundamental ampliar el círculo de conocidos, y este nuevo Mercurio les permite hacerlo de forma natural y espontánea.
Para ARIES significa nuevas posibilidades para volver a encarrilar algunos proyectos de trabajo que se vienen cocinando «a fuego lento» desde mediados de abril o que se han estancado por completo. El sextil de Mercurio desde la tercera casa trae contactos, llamadas, confirmaciones y el inicio de negociaciones que reinician los escenarios profesionales.
Para ESCORPIO, es un tránsito que agudiza las habilidades (ya muy fuertes en el signo) de la intuición, de la comunicación no verbal. Escorpio tiene una gran capacidad para descifrar las emociones y los estados de ánimo de los demás y, sobre todo, para captar la «nota amarga» sobre la marcha. Con el nuevo Mercurio, esta potencia estará más acentuada que nunca y nos permitirá ver con claridad en muchas dinámicas interpersonales que en las últimas semanas han sido poco claras o ambiguas. Y, esto es especialmente cierto para aquellos que tienen un Escorpio al lado de casa o en el trabajo, en este período evitaría de decirle mentiras porque tiene el detector de mentiras más sensible que nunca. Mercurio en la octava casa también puede ser útil para desbloquear problemas financieros relacionados con hipotecas, préstamos, banca e inversiones.
Para CAPRICORNIO, es un tránsito que permite organizar mejor las rutinas profesionales. Facilita el diálogo sobre el entorno laboral y permite optimizar la productividad de los esfuerzos laborales.
Más allá de estos matices específicos, sin embargo, digamos que el tránsito trae un suspiro de alivio a todo el Zodíaco. Porque, como dije antes, Mercurio en Géminis está «en casa», expresa mejor su función como «Ministro de Comunicaciones» de un hipotético Gobierno Planetario. El tránsito previo de Mercurio en Tauro ciertamente tenía otras «cualidades», nos impulsó a mirar el lado concreto y factual de las cosas, a revisar ideas y proyectos mil veces para asegurarnos de que sean «factibles», y a probar nuestras iniciativas. Una «pausa» más o menos forzada (según los signos) que, sin embargo, ha frenado la velocidad natural de la comunicación y pensamiento. Ahora, a pesar de todos los signos, las cosas vuelven a fluir más rápido, ¡encontrando esa pizca de ligereza y espontaneidad que nunca hace daño!
Mercurio viajará a través de Géminis hasta el grado 24, donde luego entrará en reversa el 30 de mayo. Permanecerá retrógrado hasta el 22 de junio, volviendo al grado 16. Luego, a partir del 22, regresará directamente alojándose en Géminis hasta el 12 de julio. Pero hablaremos de esto más tarde. Por el momento, solo tengo que desearte un buen Mercurio en Géminis… ¡se vuelve a dialogar!