Como dije antes, este año son los signos de Aire los que albergan los tres retrógrados de Mercurio, y el elemento en el que caen es muy importante en la interpretación de su significado. El manifestarse en Aire (elemento que rige el mundo de las ideas, el pensamiento y la comunicación) es ya una «pista» de que contienen una invitación a frenarpara pensar mejor en determinadas situaciones. Para enfocar ideas, encontrar las palabras adecuadas para decir algo que no podemos decir, o para mirar con mayor claridad y desapego una situación que vivimos de una manera demasiado «involucrados».

En particular, entonces, Libra es el signo de la búsqueda del equilibrio y la armonía, abanderado de los acuerdos y las relaciones interpersonales. Y esto me sugiere que el objetivo del tránsito es precisamente empujarnos a reflexionar y repensar algunas dinámicas ligadas sobre todo a la relación con los demás para ajustarlas, fortalecerlas, hacerlas funcionar mejor. Durante el tránsito, Mercurio recibe el apoyo de Júpiter y Saturno, y esto me hace pensar que hay mucho en juego, que existe la posibilidad de arreglar ciertas dinámicas del pasado que no hemos podido ajustar, y sobre todo hacerlo de una manera estable. De una vez por todas, hasta el punto de dejar definitivamente atrás una sensación de inestabilidad o precariedad.

Durante el tránsito, Mercurio se encuentra frente a Plutón, un planeta que representa los rincones oscuros de la realidad, y por lo tanto todo aquello que nos asusta, que no miramos bien a los ojos, todo aquello que no hemos dicho o abordado abiertamente. Y esto me hace pensar que durante el tránsito muchos de nosotros podríamos encontrarnos ante una serie de discursos que hasta ahora hemos pospuesto (quizás porque eran «incómodos», vergonzosos, quizás porque nos asustaban). En efecto, en el análisis final, este es precisamente el sentido más profundo: nos empuja a mirar algunos miedos a los ojos y, gracias a este acto de valentía, a desatar definitivamente algunos nudos.

En el contexto de este escenario que se refiere al largo tránsito de Mercurio en Libra (que dura hasta el 5 de noviembre), el paréntesis del retrógrado nos empuja a frenar, a aclarar nuestras ideas, a activar las fuerzas. Para centrarnos en lo que tenemos que decir o hacer, antes de bajar las cartas y actuar, cuando Mercurio volverá directo a partir del 18 de octubre. Es un poco como el jurado de un juicio: primero evalúa las pruebas, escucha los testimonios, luego se reúne en la sala del consejo, analiza la situación hasta llegar a la plena condena. Y solo entonces pronuncia un veredicto.

Aquí, es como si durante el movimiento retrógrado nos reuniéramos en la sala del consejo para refinar nuestras convicciones. Una sala de juntas que a menudo es «interna», pero no solo. De hecho, no es raro que, durante el movimiento retrógrado, nos encontremos pidiendo el consejo de un experto, para recoger más información, para integrar la documentación (en el caso, por ejemplo, de una solicitud de hipoteca, de una selección). Luego, cuando vuelva directamente, estamos listos para emitir un veredicto o tomar medidas.

Digamos que un poco para todos, Mercurio retrógrado es una invitación a encontrar dentro de uno mismo el impulso y la determinación necesarios para dar un salto en una nueva dirección. Salto que probablemente llegará en la segunda quincena de octubre, cuando Mercurio regrese directo. A continuación, enfocaré, signo a signo, las áreas y posibles direcciones de este «salto», entendiendo que mucho depende también de la temática natal de cada uno. Si lo conoces, ve a ver en qué casas astrológicas caen los grados 10° y 25° de Libra. ¡En la página siguiente, entramos en el vivo de cada signo! (continúa)