SIGNOS DE LA TIERRA

TAURO

Mercurio pone el acento en el área de las relaciones, con una invitación a profundizar, sin tener miedo de poner en acto proyectos más importantes. Me viene a la mente una imagen, en términos puramente simbólicos: la de la «comunión de bienes» en un matrimonio. Si creo completamente en mi relación, no necesito mantener nada «para mí» o mantenerme al margen en una línea de prudencia. Puedo sumergirme hasta lo más profundo. Todo lo que tengo, lo pongo en la relación. No hay pasos, ni gestos, demasiado exigentes que hacer. Y esta es la razón por la que muchas parejas en este momento comienzan a hablar sobre el matrimonio, sobre un niño que se va a buscar, o incluso sobre un trabajo para comenzar juntos. Pero si dentro de mí hay una vocecita que expresa incertidumbre, que dice «no, hasta ahí no me quiero aventurar», entonces significa que quizás, en lo profundo  haya algo que no te convenza en la relación o en la otra persona.

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VIRGO

El tema fuerte para Virgo en este período es hablar, expresar sus ideas pero también, sus razones de descontento, si las hay. Romper el silencio y decir las cosas como son. Virgo es un signo que tiende a guardar las cosas para sí mismo. Tiende a mostrar una imagen que siempre está perfectamente equilibrada, incluso cuando adentro hay algo que no funciona como corresponde. Porque nada lo perturba más que perturbar la tranquilidad circundante. Al punto que, a veces confía sus deseos a la sensibilidad de los demás. Si el jefe te duplica las tareas, te esperas que sea él a hablarte de un aumento en el salario. Esto es perfectamente coherente porque, siendo Virgo un signo tan sensible, si fuese al contrario, entendería la necesidad del otro sin tener que ponerlo en las condiciones de tener que abrir la boca. Solo en virtud de las expectativas, ciertas aspiraciones legítimas no son escuchadas, y es hora de darles una voz. Cuestionar, plantear preguntas, enfrentar discusiones, expresar perplejidades es fundamental para obtener más. Pero también exponte, expresa tus ideas, involúcrate en nuevas pruebas sin sentirte siempre un poco menos preparado de lo que necesitarías para empezar.

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CAPRICORNIO

Mercurio le da a Capricornio el sentido de la perspectiva. Y no es un asunto menor, porque Capricornio es el gran «arquitecto» del zodiaco. Es como Tom, el constructor de «Los Pilares de la Tierra»: tiene la capacidad de vislumbrar la catedral que se levantará en lo alto, mientras que los otros solo ven la tierra desolada de la colina. Cuando encuentra su gran Proyecto (ese con la P mayúscula), cuando engancha el objetivo correcto, Capricornio no puede descansar hasta que no lo haya alcanzado. Cueste lo que cueste. Es cuando pierde de vista su gran proyecto que los problemas comienzan: se siente perdido, desmotivado, sin una razón. Y eso es lo que sucedió en los meses de junio a agosto, cuando muchas personas en el signo perdieron su objetivo. En algunos casos, también debido a la interferencia desalentadora en su trabajo o en los proyectos de pareja. Esta es la razón por la que este retrógrado de Mercurio es tan importante: porque ayuda a redescubrir el objetivo y a centrarse en nuevas estrategias para lograrlo. Muchas veces también gracias a nuevos conocidos que ayudan a abrir puertas que hasta ahora estaban cerradas.