Esta semana está iluminada por la Luna Llena en tu signo, un «evento» que generalmente ocurre solo una vez al año, aproximadamente seis meses después de tu cumpleaños. Una Luna Llena que trae consigo una gran claridad sobre lo que se mueve dentro de ti, y te empuja a buscar la forma de expresarlo también afuera. En particular, esta luna llena me habla de una postura tomada con un jefe o con un representante de trabajo, si, por ejemplo, hay un acuerdo, una renovación, que discutir. O si es necesario redefinir tu rol dentro de tu realidad profesional, si te sientes arrinconado o si recientemente te han encomendado tareas que no están en consonancia con tus competencias. Los días del martes 1 al jueves 3 te ayudan a (re) centrarte, a aclarar tus ideas y a expresarlas a través de una serie de confrontaciones que pueden ser decisivas. Los mismos días son rentables para proponer una idea o un proyecto. O directamente proponerse, si tu objetivo es evolucionar con tu rol o cambiar horizontes. Ten en cuenta que algunas respuestas pueden posponerse hasta finales de septiembre.
Últimos días con Venus a favor, incluso si en este período alguien vuelve a enderezar la pareja. Por ejemplo, si durante este último periodo ha sido más frío y más distante, menos atento a algunas de tus necesidades, le vas a presentar la factura. Del mismo modo, si hay un conocimiento reciente que no evoluciona (que no se «aplica»), llega el momento de entender por dónde vas: «¿Esta historia tiene que seguir?» Lo que me gusta de los Piscis en este período es que después de ser oblicuos y silenciosos durante mucho tiempo, ahora son directos y frontales: «si yo creo que sí, lo digo». Para las parejas fuertes, por supuesto, estamos hablando de problemas menores, de fácil solución, que de todos modos tenderás a «señalar». La situación es diferente para los solteros, que en este período deberían seguir un poco más la corriente sin perder la razón ante cualquier posible novedad. Los días alrededor del miércoles 2, por ejemplo, podrían ofrecer la oportunidad de conocer a alguien o de volver a ver a una persona que te interesa: deja que el instinto hable más que la razón.