POLOS OPUESTOS: CÁNCER Y CAPRICORNIO

¡Hola a todos! Hemos llegado a la cuarta oposición, la formada por Cáncer y Capricornio. Comencemos diciendo que, al igual que Aries y Libra, estamos luchando con dos signos cardinales. ¿Qué significa? Los signos cardinales se llaman así porque corresponden a los puntos cardinales del año, esos meses en los que comienza una nueva temporada. En este caso, verano (con Cáncer) e invierno (con Capricornio).

Los signos Cardinales, precisamente por estar ligados al inicio de las temporadas, se caracterizan por un sentido de iniciativa muy fuerte. Son iniciadores, les encanta activar y lanzar cosas nuevas, siempre miran hacia adelante.

La cardinalidad de Cáncer es un sentido de iniciativa que se expresa en el ámbito del agua de las emociones: dar vida a la vida, con el acto creativo por excelencia (la pro-creación de un niño) o simbólicamente con cualquier acto que exprese creativamente emociones. Detrás de cada obra de arte, ingenio o expresión hay un primer acto «creativo» que corresponde precisamente al Arquetipo de Cáncer.

Es por ello que Cáncer tiene un vínculo con la paternidad, y en particular con el padre que cría, que cuida al niño protegiéndolo, pero sobre todo apoyándolo emocionalmente. Es el padre cariñoso: lo tenemos en la vida real (suele ser la madre), pero también lo tenemos en nuestro interior. Es esa vocecita que dice: “Cuídate más, cuida también tus necesidades, expresa tus necesidades y mientras estás, danos una caricia de vez en cuando”.

Al otro lado del eje de esta oposición encontramos a Capricornio, el signo Cardinal de la Tierra, el gran diseñador. Un «rudo», que piensa en grande, serio y disciplinado, que no se permite grandes distracciones y no escatima en gastos para lograr lo que se siente llamado a hacer en esta tierra. Él también tiene una cardinalidad muy fuerte (sentido de iniciativa). Él también tiene una fuerte matriz «paternal», pero corresponde más al padre «normativo», el estricto, el que da las reglas, que no alimenta (si no indirectamente) pero le enseña a su hijo a conseguir comida.

También vemos este «arquetipo» encarnado por los padres (generalmente por el padre, especialmente si es «anticuado»), pero también lo encontramos en nuestro microcosmos interno. Representa el sentido del deber y la autodisciplina, que cuando «exagera» se convierte en superyó o sentimiento de culpa. Es tener que ser un buen niño. Cada uno de nosotros, por supuesto, lo interpreta a su manera, pero en general son los elementos “Capricornianos” que tenemos en la carta natal los que determinan nuestra ambición, nuestro deseo de logro, las metas que pueden hacernos grandes.

Como cualquier par de opuestos, cada uno de los dos contiene un fragmento de su opuesto, y para cada uno de los dos el equilibrio consiste en integrar el «modo de ser» de uno con el del signo opuesto.

Por lo tanto, Cáncer generalmente se considera un signo dulce, tímido, delicado y creativo, y de alguna manera es cierto. Pero no intentes tocar sus afectos, desde los hijos hasta la casa, o todo lo que siente que está bajo su ala protectora, porque se convierte en una fiera. El coraje, la iniciativa y el ingenio del signo salen todos juntos.

Del mismo modo, Capricornio parece frío, decidido, calculador, pero en su interior tiene el Agua de Cáncer, tiene un mundo emocional delicado y sensible. Excepto que no se permite «vivirlo» hasta que se sienta lo suficientemente realizado.

 

En definitiva, el eje Cáncer-Capricornio es el más «paterno» y responsable del Zodíaco. Es la polaridad madre-padre, caricia-nalgadas, pero juntos comparten la palabra clave del eje: proyecto.

Repito, una vez más, que aquí estamos analizando los pares de «símbolos» opuestos del Zodíaco. Ninguna persona «física» puede jamás identificarse plenamente con el símbolo de su signo, porque cada uno de nosotros tiene una carta natal rica en elementos, interacciones e incluso contradicciones que la hacen única, irrepetible y llena de facetas. Pero igualmente es importante tener en cuenta que cada uno de nosotros en nuestra tabla tiene los 12 arquetipos del zodíaco. Por esta razón, incluso si no perteneces a la casa de Cáncer o Capricornio, ¡tienes estos arquetipos! Cada vez que le das vida a algo que refleja tu interior o que te arremangas para defender el fruto de tu creatividad, es el arquetipo de Cáncer el que habla. Así mismo, cada vez que identificas un gran proyecto a realizar, cueste lo que cueste, incluso trabajando de noche, porque esa es tu «misión», ¡es el Capricornio hablando!

Esto nunca dejaré de repetirlo, porque en mi opinión la comprensión de la astrología viene de aquí. Mientras pensemos que somos «solo» nuestro signo, las 11 doceavas partes de nuestra realidad se nos escaparán 🙂

 

Suscríbete a nuestra newsletter