POLOS OPUESTOS: LEÓ Y ACUARIO

¡Hola a todos! Hemos llegado a la quinta y penúltima oposición del Zodíaco, la formada por Leo y Acuario sobre el eje de expresión. Empecemos por decir que estamos ante dos signos «fijos» (los que corresponden a los meses centrales de cada temporada) y por tanto dos signos «duros»: cada uno de los dos defiende enérgicamente su «posición» y nadie cede el paso al otro.

Como todos los signos opuestos, tienen mucho más en común de lo que creen. El tema que los une es el de la expresión. Leo es pura expresión creativa. Tiene carisma y encanto de sobra, se gana y mantiene el centro de la escena de forma espontánea y natural, la atención sobre sí mismo no le molesta, al contrario. Tiene un sentido del desempeño, sabe cómo mantener los ojos en sí mismo. Es atrevido, generoso, espontáneo, como el Sol (regente del signo) que brilla para todos, sin preocuparse demasiado por dónde terminan sus rayos. Es generoso y centralizador como un «monarca» y no es de extrañar que sea el rey del bosque.

Por el contrario, Acuario es un demócrata por excelencia. La corona monárquica no le alcanza, quiere ser votado y «elegido», posiblemente con un plebiscito absoluto o al menos con una buena mayoría. La creatividad de Acuario está mucho más orientada a lo colectivo. En lugar de saltar al centro del escenario, Acuario se preocupa por que sus ideas influyan positivamente en los demás. Para él, «innovar» es la palabra clave: quiere ser el primero en lanzar una teoría. Él toma el centro del escenario, pero de una manera diferente a Leo. Lo conquista con sus ideas a contracorriente, con su forma de ser diferente, original, poco convencional. Constantemente busca una forma de innovar, de ir más allá de lo dicho, pensado e implementado.

Ambos, en cierto modo, están en el centro de la atención. A Leo le encanta que el público aplauda su presencia escénica, incluso en términos puramente metafóricos. A Acuario le gusta estar más al margen y prefiere que la gente sufra por su ausencia. «pero… ¿Dónde estará? Cuánto nos gustaría verlo, escucharlo, atenderlo un poco más ”. León sube al escenario, Acuario desaparece para ver si los demás lo buscan.

En realidad, son dos formas distintas de protagonismo. Uno es el del intérprete, el otro del influencer, solo para usar dos términos muy populares. A ambos les encanta ser el centro de atención. ¡Incluso a Acuario, que pueden apartarse para ver si otros están hablando de él!

Como todos los signos opuestos, cada uno de los dos contiene un fragmento de su opuesto y es precisamente en el que «funciona» para aprender el arquetipo opuesto.

Acuario aprende de Leo el coraje y esa pizca de descaro necesarios para involucrarse, en primer plano, y apoyar sus cosas incluso frente a una audiencia. Leo aprende de Acuario una cierta orientación hacia lo «colectivo», no solo para sacar de su propia creatividad personal sino también para captar las tendencias de lo que «se mueve» a su alrededor. Acuario se preocupa (quizás demasiado) por lo que la gente piensa de él, Leo quizás muy poco. Acuario siempre pensará que Leo es un fanfarrón, Leo siempre pensará de Acuario que es demasiado introvertido, enrevesado e inescrutable. Es natural, es parte del juego de las partes, de la dinámica de los contrarios.

También en este caso, se requieren algunas aclaraciones. aquí estamos analizando los pares de «símbolos» opuestos del Zodíaco. Ninguna persona «física» puede jamás identificarse plenamente con el símbolo de su signo, porque cada uno de nosotros tiene una carta natal rica en elementos, interacciones e incluso contradicciones que la hacen única, irrepetible y llena de facetas. Pero igualmente es importante tener en cuenta que cada uno de nosotros en nuestra tabla tiene los 12 arquetipos del zodíaco.

Esto nunca dejaré de repetirlo, porque en mi opinión la comprensión de la astrología viene de aquí. Mientras pensemos que somos «sólo» nuestro signo, los once doceavos de nuestra realidad se nos escaparán.

 

 

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