Veamos este período como un trabajo en progreso útil para revisar ciertas relaciones o proyectos que necesitan ser fortalecidos. El Sol, Venus y Mercurio (retrógrados) en oposición, así como la cuadratura momentánea de Júpiter, no hace el camino del todo liso. Todo cuesta esfuerzo, en términos de energía pero incluso más de espera si esperas una respuesta de trabajo. Es una fase temporánea, por eso los invito a no darse por vencidos. Todo se desbloquea con la llegada de la próxima temporada.

Este no es el momento de tomar decisiones importantes que afectan el futuro de la pareja. Podemos hablar de eso, por supuesto, pero no en términos concretos. Me refiero a los que tienen en mente un proyecto de vida compartida para llevar a cabo con la pareja… es decir, habrá mejores tiempos, en los que hasta los recursos económicos volverán a ser activos. Pero también me refiero a los que ya no están convencidos de una relación. El retrógrado de Mercurio está creando un poco de confusión en las relaciones, sobre ciertos puntos podemos volver a retomarlos a mediados de semana. Sin embargo, como se mencionó al principio, evitemos tomar decisiones o decir demasiadas cosas.