HORÓSCOPO ESPECIAL
«Júpiter en Piscis para Sagitario»
(del 13 de mayo al 29 de julio)
SAGITARIO tiene una relación absolutamente privilegiada con Júpiter, ya que es su «gobernador». Ahora entra en la Cuarta casa, marcando un primer paso importante en un proceso que comenzó en el 2018/19 (cuando Júpiter cruzó los grados de Sagitario). Y es por ello que algunas novedades que surgieron entonces, ahora podrían cobrar vida. Es posible que requieran arremangarse y hacerlo con más compromiso y determinación. Quienes comenzaron algo nuevo hace tres años, tomaron un camino diferente, ahora pueden encontrarse ante la necesidad de confirmarlo o revisar algunos aspectos. Se inicia una época en la que los temas de la casa y, de forma más abstracta, del enraizamiento adquieren una gran importancia.
Para algunos, se hace necesario ajustar una serie de situaciones relacionadas sobre todo con el ámbito de la vivienda y la reorganización de la familia. En busca de la casa justa, tal vez incluso la ciudad justa en la que anclar. Es por eso que para muchos esta será una temporada de mudanzas, intercambios y renovaciones. O en todo caso la redefinición de los espacios de la casa, también ante una inminente ampliación de la familia. Mirando el significado simbólico de todas estas «maniobras», el objetivo es fortalecer la base para sentirse más estables y arraigados. En muchos casos, para comprender la naturaleza de una serie de cambios en los próximos meses, es necesario retroceder en el tiempo. Debemos remontarnos al 2012, cuando Neptuno entró en la cuarta casa sacudiendo un poco las raíces de Sagitario.
A partir de ese año, es como si unos cimientos se hubieran vuelto más «fluidos», ciertamente más flexibles, adaptables, pero también menos inclinados a soportar todo lo que se construyó sobre ellos. Fue desde entonces (y más aún unos años después, desde la llegada de Saturno en 2015) que muchos han tenido que abrir los ojos para darse cuenta de que algunas cosas se estaban saliendo de control. Que habían bajado demasiado la guardia, que habían confiado en las personas equivocadas o que al menos habían protegido poco sus intereses. Y es a partir de ahí que se inició el largo y agotador proceso de reconstrucción, que hoy llega a un punto crucial. Un capítulo que ayuda a estabilizar el rumbo, a fortalecer algunas situaciones, probablemente precisamente las que en el 2012 parecían basarse en arenas movedizas y que ahora, en cambio, deben descansar sobre cimientos más sólidos.