Es por eso que las parejas más recientes, aquellas que aún están experimentando un «conocimiento» inicial, pueden comenzar a preguntarse «¿qué somos?», «¿Qué podemos ser juntos?». Tras una fase exploratoria, bautizada por la anterior Venus en Sagitario, llega el momento de entender si hay un terreno común sobre el que construir algo más sólido. Un momento en el que, si de verdad crees en ello, empiezas a sentir las ganas de comprometerte más y esperar lo mismo del otro.
Si, por el contrario, no lo crees del todo, empiezas a preguntarte «¿por qué pierdo el tiempo en esta situación? ¿A dónde voy? ¿Qué me da?». Por la misma razón, las parejas donde no hay grandes perspectivas (porque quizás uno de los dos esté ocupado) comienzan a preguntarse “¿qué futuro tenemos?”. Sin embargo, por la misma razón, para las parejas más sólidas y fuertes, Venus en Capricornio marca una fase en la que comenzamos a hablar de proyectos más sólidos y ambiciosos.
Venus en Capricornio también señala con el dedo las responsabilidades que surgen de una relación seria. Por esta razón, en los próximos cuatro meses, es posible que sea necesario más compromiso, para estar más presente. Alguien puede sentir un fuerte deseo de vivir una nueva historia, tal vez incluso tener una persona en el horizonte. De manera similar, sin embargo, algunos pueden verse reprimidos por el temor de no estar listos para comprometerse por completo. Algunos podrían considerar «intentarlo de nuevo» con un ex, pero al mismo tiempo sienten el miedo de arruinar una relación.
De alguna manera, Venus en Capricornio representa un «selector» entre las historias e iniciativas que se basan en una convicción real, y aquellas que son un poco «solo para». «Selector» porque apoya a los primeros y desalienta a los segundos. Porque al acentuar el sentido de compromiso y responsabilidad, empuja a desistir a quienes no están completamente seguros de lo que están haciendo. E incluso antes de eso, aquellos que no están completamente seguros de lo que quieren. Ahora que nos hemos centrado en los rasgos generales y las enseñanzas de este tránsito, válido para todo el zodíaco, ¡profundicemos en sus efectos signo por signo! Los he dividido por elementos, ¡debajo encontrarás los cuatro enlaces!
En el análisis en profundidad de los distintos signos, hay una serie de sugerencias, que no deben hacernos perder de vista la principal enseñanza del tránsito. Con Venus en Capricornio, de hecho, el amor crece a través del compromiso y la responsabilidad. Es una Venus que recuerda que toda elección importante implica la necesidad de abandonar todas las alternativas incompatibles. Si te interesa una relación, «te quedas» en ella todo el tiempo, sin peros ni vueltas. De lo contrario, mejor dejarla ir. Puede sonar «severo», y el resto de los tránsitos en Capricornio a menudo lo son. Pero precisamente por eso crea una línea divisoria entre las relaciones en las que vale la pena comprometerse hasta el final y las que aún están bajo observación. Nuevamente, es un tránsito que nos empuja a mostrar el amor con hechos y presencia, más que con muchas vueltas de palabras.
¡Buena Venus en Capricornio a todos!
Con amor,
xxx
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