Como dije antes, Júpiter es el planeta de la suerte y la expansión. «Venus en la casa de Júpiter» significa que el amor y las relaciones pasan por un cielo de crecimiento que les permite fortalecerse y dar un importante paso adelante. Para algunos signos (los signos de Fuego y algunos signos de Aire) es un crecimiento natural y espontáneo, para otros es necesario vencer una resistencia interior, pero para todos, este tránsito de Venus es un paréntesis que realmente te permite ir más allá y llegar a metas nunca alcanzadas antes.

Los signos que más reciben este efecto afortunado son los SIGNOS DE FUEGO (ARIES, LEO y SAGITARIO), que despiertan de la hibernación. Comienza un verdadero «despertar» del corazón, compuesto por nuevos encuentros, conocidos, pasiones y proyectos de pareja. Comenzando con SAGITARIO, quien ha «luchado» tanto este año, especialmente para cerrar y dejar atrás vampiros emocionales e historias disfuncionales. Ahora el corazón vuelve a moverse, con encuentros que tienen el sabor de un nuevo comienzo, de un verdadero renacimiento. La visita de Venus ayuda a encender el corazón y los motores, y sobre todo a aligerar ese velo de «desconcierto» que pudo haber caracterizado los últimos meses. La confianza, la autoestima, la capacidad de gustar y gustarse a uno mismo, de afrontar el mundo de frente, vuelven. Esta ola de nueva energía pronto se siente también en el frente externo, favoreciendo los encuentros, nuevos conocimientos también útiles en el frente laboral. Si ha habido fricciones o distancias en el frente del amor o amistades, este es el cielo adecuado para intentar una recuperación y acortar la distancia.

Para LEO, la entrada de Venus en trígono marca el final de un periodo inestable y turbulento que ha caracterizado las últimas semanas, creando irritación y nerviosismo, poniendo incluso a las parejas más frágiles, las que están en crisis y las más recientes a prueba. Comienza una fase más estable y constructiva, que mira con amabilidad a todos los proyectos de «enraizamiento». Con Júpiter y Saturno en oposición, de hecho, las parejas más sólidas sienten la necesidad de dar un paso más hacia la consolidación de la relación. Ya sea que se vayan a vivir juntos, fijar una fecha para un «sí» o decidir tener un hijo. Incluso para los solteros, la salida de Venus de la cuadratura y su regreso en buena apariencia es una «panacea» en términos de encanto y autoestima. Desde este punto de vista, en las últimas semanas quizás hemos visto a un Leo más inseguro, quizás incluso más «modesto», mientras que ahora vuelve a brillar en el centro de la escena.

Para ARIES, comienza un giro de encuentros y conocidos que pueden reactivar el corazón después de una larga hibernación. A menudo son las personas de otras ciudades y / o conocidas durante un viaje de negocios las que más captan su interés. Con Venus en la Novena casa, de hecho, cada vez que se traspasa los límites habituales, existe la posibilidad de tener un buen encuentro o en cualquier caso de absorber nuevas situaciones. Para las historias nacidas en los últimos meses, este nuevo cielo representa un fuerte impulso para hacer más. En algunos casos, incluso para salir y formalizar una relación nacida en un clima de «clandestinidad». También en este caso (como en muchos otros) Venus ayuda a dar el impulso necesario a esa emoción interior – «pero sí, puedo lograrlo» – para superar una situación empantanada. Tanto para Aries como para Leo, entonces, el de las próximas tres semanas es un cielo sumamente «fértil», y en muchos casos esa prueba de embarazo que marca «+» representa la revancha a algunas decepciones de los últimos meses. (continúa)