(del 22 de julio al 16 de agosto del 2021)

¡Hola a todos! El jueves 22 de julio, el mismo día que el Sol entró en Leo, Venus lo dejó para entrar en Virgo. Y por supuesto, no podía faltar un estudio profundo sobre el tránsito. Como bien sabes a estas alturas, cada planeta representa una función, mientras que el signo que recibe la visita describe las características a través de las cuales se expresa esa función en particular.

En este caso, estamos hablando de Venus, el planeta del amor y, si ampliamos el discurso también, de toda forma de armonía, acuerdo o relación. Virgo, en cambio, es el signo del cuidado, atención y en cierto modo también de la entrega. El primer silogismo que me viene a la mente, por asociación de ideas, es «Venus en Virgo = mayor atención en las relaciones». Una mirada más atenta a las necesidades del otro, a esos sub-títulos que a veces no se dicen en la conversación.

Con Venus en Virgo, el amor se convierte en sinónimo de «cuidado». De hecho, debo decir que el hermoso tema «La Cura» (en español – El cuidado) de Franco Battiato siempre me ha hecho pensar en Virgo, en la Sexta casa astrológica e, incluso antes, precisamente en el tránsito de Venus en Virgo. No en vano, quienes tienen a Venus en Virgo en la carta astral suelen preferir los pequeños gestos diarios a través de los cuales uno cuida al otro, en lugar de un amor hecho de gestos exagerados. De alguna manera, los tránsitos en Virgo enseñan un poco la atención a 360 °. Prestar atención a los pequeños matices en una relación …

… para poder leer entre líneas e interpretar las necesidades y estados de ánimo del otro. Te empuja a construir nuevas relaciones paso a paso, sin dejarte abrumar por el fácil entusiasmo de los comienzos que luego, con la misma rapidez, tienden a desvanecerse. En las relaciones laborales, Venus en Virgo enseña a no apresurarse, a leer bien las condiciones de la letra pequeña en un contrato, a no hacerlo demasiado fácil con los nuevos proyectos. En definitiva, un concentrado de «sabiduría» y una invitación a construir de forma ordenada y metódica, sin quemar las etapas.

Volviendo al concepto de «cuidado», es un tránsito que empuja a todos los signos del Zodíaco a identificarse más con las necesidades de los demás, a mirar las cosas desde un ángulo menos individualista y a intentar comprender el punto de vista del otro. Por supuesto, esto no solo concierne a las relaciones emocionales, sino a todas las formas de acuerdo o relación. Por ejemplo, puede afectar el ámbito de las relaciones con los socios o colaboradores, el entorno del trabajo en grupo, la capacidad de llevarse bien con los familiares y miembros de la familia, etc.

Pero veamos con más detalle cuáles son los efectos signo por signo de este nuevo tránsito. (continúa)