Sin duda, los signos de Tierra son los que más se benefician. Sobre todo, Virgo, que, entre un final y comienzo de temporada decididamente cuesta arriba, finalmente pone el pie en un cielo mucho mejor. Venus en el signo reaviva el encanto, la belleza y el deseo de agradar (se). Como dije, los últimos meses para Virgo también han sido pesados en el frente del amor. Las parejas más frágiles pueden haber pasado por fuertes conmociones, pero incluso las más sólidas también lucharon por llevarse bien, o por apuntar el arco hacia un horizonte común.
Ahora, con Venus en el signo, regresa una mayor armonía en las relaciones para Virgo. Y vuelve un cielo más alentador para los encuentros de los solteros, pero también para reabrir el diálogo con una ex, tentar un acercamiento. Como dije antes, Venus en el signo es un verdadero baño de luz nueva para Virgo, que puede haberse sentido cansado y fuera de forma últimamente. Es bueno para el encanto y la autoestima, y le permite abrirse a una nueva socialización. Los encuentros entre ahora y mediados de agosto son maravillosos, amplían el círculo de amistades y reservan interesantes “sorpresas” también para el corazón.
Pero esta nueva Venus también es buena para los otros signos de Tierra. Para Tauro representa un auténtico despertar del romanticismo, y crea las condiciones adecuadas de «fertilidad» para poner en marcha un proyecto de pareja o … ¡un bebé! Al entrar en Virgo, Venus deja una doble cuadratura (acentuada por la presencia de Marte) que en las últimas semanas podría haber puesto a Tauro más nervioso, «eléctrico» y en ocasiones incluso irascible, a pesar de su habitual carácter más plácido y paciente. A veces incluso «cauteloso», inclinado a ver un enemigo en el otro, a no confiar y adoptar actitudes de cierre. Venus nuevamente a favor crea las mejores condiciones para vivir una temporada más serena y apasionada.
Para Capricornio, en cambio, las sorpresas más interesantes de este período vienen «desde lejos», de encuentros que se realizan durante un viaje, con personas de otras ciudades o en todo caso fuera del círculo habitual. Son muchos los nacidos del signo que hace tiempo que «colgaron el corazón en el perchero, y por despecho ya no lo usan», por usar las hermosas palabras de Renato Zero («Libera»). Porque vienen de una decepción, porque se han centrado en personas comprometidas que han prometido y no cumplido. O simplemente porque se han centrado en otros aspectos de su crecimiento. Este «tándem» de Venus en Virgo y el Sol en Leo realmente puede poner en movimiento el deseo de intentar traer un nuevo e importante amor a Capricornio.
Y ahora pasemos a los signos del Agua, que «responden» positivamente a la llamada de esta nueva Venus que, en pocos días, será alcanzada también por Marte (planeta de fuerza y energía). Para Cáncer, es un tránsito que ayuda a «hablar de amor», a declarar un sentimiento, a afrontar una discusión con la pareja. Como he dicho muchas veces, este año se está configurando un «nuevo» Cáncer, más activo y emprendedor, que ya no juega en el banco, ya no vive de expectativas: cuando quiere algo, abre la boca y pide, insiste y mantiene el punto hasta que lo consigue.