Para Escorpio es una Venus que ayuda mucho a ampliar el círculo de amistades: nuevos encuentros y amistades que pueden resultar útiles para el trabajo, pero también a dar nuevas emociones al corazón. Con Venus en la undécima casa y Mercurio en Cáncer, los «amigos» (o «amigos de amigos») siempre tienen algo interesante que decir … vale la pena el esfuerzo, salir de casa y decir «sí» a cenas y citas combinadas a ciegas. Pero también es una Venus que trae de vuelta las ganas de diseñar entre parejas después de una primera parte de temporada más difícil y «turbulenta».
Y luego aquí está Piscis, que con esta nueva Venus abre una fase de enfrentamiento directo que en muchos casos tiene que ver con la «definición» de la pareja. Quienes viven en una relación aún reciente, con características aún para descubrir, probablemente sientan el deseo de definir mejor las cosas, de darle más trazos de compromiso a la relación. Para las parejas que están atravesando una crisis y viven suspendidas en el silencio, ha llegado el momento de dar vuelta las cartas y afrontar la situación de forma más directa.
Y con este escenario, me gustaría decir que los nacidos bajo el signo de Piscis son mucho más directos y emprendedores. Abren la boca, preguntan, responden, si es necesario insisten sin quedarse ahí esperando que el otro aborde el tema. Con Mercurio a favor, no hay escasez de oportunidades para que los solteros encuentren su media naranja, incluso si muchas nuevas relaciones nacen con un pequeño «obstáculo» que superar. Una distancia geográfica, una fuerte diferencia de edad, tal vez incluso el hecho de que uno de los dos no sea realmente «libre» … hay que tener cuidado de no complicarse demasiado la vida.
Con Géminis y Sagitario, esta nueva Venus forma una cuadratura, un aspecto que coloca un pequeño «obstáculo» frente al camino y nos estimula a encontrar la manera de superarlo. Para Sagitario, puede ser el momento de entablar una discusión sobre las responsabilidades de la pareja. O la definición de una nueva estructura de la relación, quizás en vista del nacimiento de un hijo u otro cambio importante inminente. Los tránsitos en Virgo siempre tienen algo de «organizacional», y podrían ser problemas prácticos-económicos en la gestión de la pareja.
Escenario similar para Géminis, aunque en este caso el tema de mucha discusión podría ser una cuestión relativa a la casa. Una mudanza, por ejemplo, por reformas o la elección de la ciudad en la que vivir. Para ambos signos (Géminis y Sagitario), en el caso de relaciones que llevan algún tiempo en crisis, la cuadratura de Venus nos invita a afrontar la situación de frente sin dejar las cosas como si nada. Buscar activamente una salida del impasse en lugar de dejar pasar pasivamente las cosas.