La oposición de Venus representa una especie de «cupón de revisión» para las relaciones emocionales. Las parejas «fuertes» lo superan sin problemas, y muchas veces en estos periodos de oposición sienten el deseo de hacer crecer la relación con nuevas metas que lograr juntos. Es como mirar tu propio reflejo en el espejo de las relaciones afectivas: si te gusta lo que ves, sientes el deseo de vivir la relación aún más intensamente. Para consolidarlo con una confirmación o promesa más solemne, con una convivencia o con un hijo. De hecho, con Venus en oposición, muchas historias dan un paso más hacia la consolidación. O hacia una mayor “oficialidad”, tanto que alguien puede decidir presentar a su pareja a amigos, llevarla por primera vez a casa de sus padres. En el caso de las relaciones más recientes, pues, la oposición de Venus…

… Empuja a enfrentar un discurso para definir mejor la relación. «¿Qué somos? ¿Qué podemos ser? ¿Queremos las mismas cosas unos de otros?», y otras preguntas similares podrían animar en las próximas semanas las discusiones de quienes viven un nuevo encuentro. Y lo que emerge es un Virgo que tiene las ideas muy claras sobre lo que quiere y lo que no quiere, y eso exige la misma claridad de la otra parte también. Del mismo modo si una relación no anda bien, llega el momento  de poner las cosas en orden con una discusión importante para finalmente llegar a una solución. En particular, si hay actitudes de la pareja o aspectos de la relación que Virgo ya no aguanta más, con Venus en oposición está lista para abrir la boca y decirlo llanamente.